"Núria fue un regazo para incertidumbres, miedos e inseguridades, lado oscuro y torbellino de emociones. Pero también fue abrazo, celebración, apoyo y luz durante el embarazo (y después del mismo). Era un lugar seguro, de puro amor y devoción al significado de lo que elige hacer, educar, aclarar, ayudar a encontrar espacios seguros, apoyar la conexión, explorar emociones íntimas, desafiar nuevas perspectivas... Todo ello envuelto en un respeto y delicadeza que se siente siempre con tu presencia."